Milton Friedman y su metodología de la economía positiva

Milton Friedman
Foto: ellenm1

Hablando de Milton Friedman, he aquí una cita interesante de The origin of wealth, libro que descubrí en el blog de Jesús Alfaro y que estoy leyendo ahora.

En 1953, Milton Friedman, de la Universidad de Chicago volvió a poner de lleno el debate sobre la mesa al publicar su ensayo «La metodología de la economía positiva». En el ensayo argumentaba que no importaba que las asunciones en teoría de la economía fueran poco realistas mientras las teorías sirvieran para hacer predicciones correctas. Si la economía se comportaba «como si» las personas fueran perfectamente racionales, no importaba si las personas eran realmente perfectamente racionales o no. Las asunciones no necesitarían justificación mientras los resultados fueran correctos. Hablando en términos GIGO, si lo que salía no era basura, daba igual lo que entraba. El ensayo fue muy leído e inmediatamente controvertido. En una reunión de la Asociación Americana de Economía, Herbert Simon de la Universidad Carnegie Mellon lanzó el contraargumento. Hizo notar que el propósito de las teorías científicas no era hacer predicciones sino de explicar cosas. Las predicciones son la prueba de que la explicación es correcta. Pero hay que probar toda la cadena lógica de explicación, no solo la conclusión a la que se llega al final.

El «debate» al que hace referencia el texto es de si la economía es una ciencia o no es una ciencia. Este debate se inicia a principios del siglo XX, cuando el economista Léon Walras le envía al matemático Henri Pioncaré una copia de su libro Elementos de una economía pura pidiendo su opinión. Poincaré le respondió que «no era hostil a la idea de que se aplique la matemática a las ciencias económicas» pero le hizo notar a Walras de que su modelo tenía «funciones arbitrarias», por ejemplo la asunción de que los actores económicos eran «ilimitadamente previsores».

Usted considera que los hombres son infinitamente egoístas e infinitamente previsores. La primera hipótesis podría aceptarse en una primera aproximación pero la segunda llama a mucha cautela.

Otras asunciones de la Economía Neoclásica son que no hay costes de transacción (no hay impuestos y restricciones legales), que todo se vende solo sobre precio (la marca o las diferencias de calidad o servicio no importan), que las empresas siempre son lo más eficientes posible, que para todo se puede comprar un seguro o que los actores económicos interactúan únicamente mediante mecanismos de subasta (¿cuándo fue la última vez que tu súper hizo una subasta?).

El libro del que estoy sacando todo esto es de un ex-consultor McKinsey, está muy bien escrito y va sobre lo que el autor llama Economía de la Complejidad, un nuevo paradigma que se diferencia de la Economía Neoclásica a lo largo de los cinco ejes resumidas en la siguiente tabla y que quizá consiga convertir la economía en ciencia.

Eje Enfoque complejo Enfoque clásico
Dinámica Sistemas abiertos no lineales, lejos del equilibrio. Sistemas cerrados y estáticos, en equilibrio.
Agentes Concebidos individualmente, toman decisiones en base a reglas generales (rule of thumb) a las que llegaron con métodos inductivos, tienen información incompleta, se equivocan y tienen sesgos, aprenden y se adaptan a lo largo del tiempo. Concebidos colectivamente, usan cálculos complejos y deductivos para tomar decisiones, tienen información perfecta, no cometen errores, no tienen sesgos, no necesitan aprender o adaptarse (ya son perfectos).
Redes Las interacciones se conciben entre agentes individuales, las redes de relaciones cambian a lo largo del tiempo. Se asume que los agentes solo interactúan de forma indirecta, mediante mecanismos de mercado (p.e. subastas).
Emergencia de patrones No se diferencia micro- y macroeconomía, los patrones macro emergen como resultado de comportamientos e interacciones de nivel micro. Micro- y macroeconomía son disciplinas separadas.
Evolución El proceso de diferenciación, selección y amplificación provee al sistema con innovación y es el responsable del crecimiento del orden y la complejidad. No hay mecanismo para crear innovación y crecimiento de forma endógena, las novedades se deben a factores exógenos al sistema.

La lección de Drucker sobre el propósito de un negocio, bien aprendida por Bezos

Amazon

Leo en Sintetia lo que dijo Jack Welch, ex-CEO de GE, en 2009 sobre la idea de Milton Friedman de que el único propósito de la empresa es ganar dinero para sus accionistas.

Maximizar el valor para el accionista es la idea más estúpida del mundo. El valor para el accionista es un resultado, no una estrategia… los principios constituyentes de una empresa son sus empleados, sus clientes y sus productos. Los gestores e inversores no deberían fijar sus objetivos en el valor de cotización de las acciones de sus compañías… y es que los beneficios a corto plazo siempre tienen que estar aliados con el valor a largo plazo de la empresa.

Luego leo sobre la estrategia de Amazon de no declarar beneficios y no repartir dividendos a sus accionistas.

El negocio de Amazon tiene un crecimiento muy rápido de ingresos pero no acumula beneficios porque cada céntimo de cash está siendo reinvertido en ampliar el negocio. (…)

¿Cuánto tiempo durará esta reinversión continua? Bueno, ¿crees que la conversión de los productos y los negocios al comercio electrónico está terminado? Excluyendo la gasolina, la comida y cosas como la madera, que son difíciles de transportar, Amazon tiene ahora el 1% del retail en Estados Unidos.

Debería dejar de entrar en nuevas categorías y mercados y en su lugar coger el beneficio y dejar esos segmentos y mercados para otras empresas? O debería seguir invirtiendo para incluirlos en su plataforma? Jeff Bezos lo tiene muy claro: seguir invirtiendo, porque hacer cash-out sería desperdiciar la oportunidad. (…)

En Sintetia también recuerdan la frase de Peter Drucker de que solo hay una definición válida para el propósito de un negocio: crear clientes. Y crear clientes es algo que a Amazon se le da excepcionalmente bien.